El Gobierno Federal determinó que, con excepción de la Secretarías de Salud y Defensa Nacional, así como la Guardia Nacional, todas las dependencias públicas deben reducir al 50 por ciento las partidas de servicios generales y gastos de operación.
La circular basada en la Ley Federal de Austeridad Republicana y firmada por la Secretaría de la Función Pública, determina que a raíz de la emergencia sanitaria, las áreas de administración y finanzas no pagarán conceptos no contratados ni se comprometerán recursos adicionales.